La Fiscalía española ha archivado la investigación sobre las supuestas irregularidades cometidas por el rey Juan Carlos I. Aunque la Fiscalía sí reconoce la posible existencia de delitos fiscales del emérito, no puede ir más allá por la prescripción e inviolabilidad de la que gozaba Juan Carlos cuando era rey, de hecho,
El Ministerio Público no ha encontrado elementos suficientes para presentar una denuncia ante el Tribunal Supremo por este caso.
El fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, firmó este jueves el documento de archivo de las tres diligencias que el Ministerio Público tenía abiertas sobre el padre de Felipe VI.

“Los referidos Decretos, sin perjuicio del estudio pormenorizado que requieren, concluyen que en ninguno de los supuestos que motivaron su iniciación, concurran circunstancias que permitan valorar la existencia de algún ilícito imputable a S.M. el Rey D. Juan Carlos de Borbón y Borbón o conducta que sea susceptible de reproche penal”, se lee en parte del comunicado emitido por el despacho de abogados del emérito.
Con esta decisión adoptada por la Fiscalía, pone fin a dos largos años en los que el rey Juan Carlos ha sido investigado por presuntos delitos fiscales en España y otros relacionados con negocios en el extranjero.
Durante estos dos años, el rey emérito se ha refugiado en Abu Dabi y probablemente ya esté pensando en su regreso a España.