Irene y Juan Urdangarin, los hijos de la infanta Cristina y su marido Iñaki, reaparecieron sorpresivamente en público y lo hicieron por un motivo muy especial: apoyar a su hermano Pablo durante el último partido del año de balonmano, deporte que practica de forma profesional desde que el equipo F.C. Barcelona lo fichara.

Irene y su hermano, de 16 y 22 años respectivamente, trataron de pasar desapercibidos colándose entre los espectadores, pero no lo lograron y fueron captados cuando intercambiaban miradas e impresiones sobre el partido.
Pablo no volverá más a las canchas hasta el 2022 por lo que la familia decidió apoyarlo, el único ausente fue su padre Iñaki, su madre, la infanta Cristina, también asistió y animó desde las gradas a su hijo.
