Hace pocos días se conoció de la pertubadora colección de osos de peluches del príncipe Andrés, quien está envuelto en una polémica que promete terminar frente a un juez, luego de que una mujer lo acusara de tener relaciones sexuales con ella cuando era una menor. Sin embargo, no es el único miembro de la familia real que tiene alguna extraña manía.
Paul Page, un antiguo ayudante del duque de York, reveló en un documental sobre la relación del hijo de la reina y Jeffrey Epstein, pertubardores detalles de la colección del príncipe Andrés, la cual conservó de adulto y además controlaba la forma en la que estaban colocados en su habitación.

Colección de peluches del príncipe Andrés
Page, confesó que en el dormitorio de Andrés en Buckingham había un diagrama con instrucciones sobre la manera para ordenar los peluches.
“Cuando el duque de York se quede a dormir, coloca un osito de peluche pequeño y un cojín sobre la cama. Al hacer la cama, colócalos junto al osito del lado izquierdo”, afirmó. Los demás empleados tenían que tener sumo cuidado porque el duque de York solía gritar si no estaban organizados como él les había indicado.
No es el único miembro real con manías. De hecho se conoció que el príncipe Carlos hasta hace unos años se corrió el rumor que llevaba su propio asiento de inodoro en todos los viajes y que usa papel higiénico de terciopelo. En una entrevista en 2018 desmintió lo del asiento pero no dijo nada del papel.

La reina Isabel también cuenta con sus mañas aunque menos pertubadoras. Le gusta comer plátanos con cuchillo y tenedor, le quita las garrapatas a sus perros y las arroja al fuego, algo que sacaba de quicio al príncipe Carlos. Por el contrario a la princesa Ana, le gusta comer el platano cuando ya están casi negros.