Aunque el protocolo sea tan estricto que, para algunas de sus integrantes tengan prohibido usar pintura de uñas rojo, lo cierto es que hay miembros de las familiares reales europeas que van más allá, rompen las reglas y hasta tienen tatuajes.
Acá te decimos cuáles son esos royals rebeldes que no han cumplido con las normas de la familia real y han marcado con tinta su cuerpo.
Estefanía de Mónaco
La hija de la leyenda del cine de Hollywood, Grace Kelly, tiene fama de ser la más rebelde de los Grimaldi, eso quedó demostrado con los tatuajes que lleva en su cuerpo y que han quedado expuestos más de una vez. Tiene un brazalete de flores, delfines y un gran dragón tatuado en la espalda.

Amelia Windsor
La familia real británica también tiene sus miembros rebeldes. La sobrina nieta de la reina Isabel II tiene varios tatuajes, pero sin duda el tigre que lleva en la espalda es el que más llama la atención.

Sofía de Suecia
La esposa del príncipe Carlos Felipe sorprendió al mundo al mostrar, el día de su boda, el tatuaje que lleva en la parte baja de su cuello. Se trata de un símbolo tribal en forma de sol que se le ha visto en más de una ocasión ya que está muy orgullosa de llevarlo y no trata de esconderlo.

Federico de Dinamarca
El heredero al trono danés, Federico de Dinamarca, cuenta con al menos un par de tatuajes en su cuerpo. Uno de ellos es un símbolo nórdico en el hombro y un tiburón en la pierna derecha.

Victoria Federica
La nieta de los reyes eméritos de España tiene varios tatuajes minimalistas que resultan imperceptibles. Uno se le ha visto en la muñeca y son unas flechas en la misma dirección, otro símbolo en la muñeca específicamente una concha y otros la parte posterior del brazo.
