La vida de la reina Isabel II, la monarca más longeva de la historia de Inglaterra, se apaga poco a poco. A sus 95 años ha reducido sus actividades al máximo y ella misma ha confesado que tiene problemas para movilizarse, esos mismos problemas la llevaron a suspender una de las actividades que más disfrutaba: pasear a sus perros.
Su Majestad la reina, luego de superar el contagio de covid-19, el pasado mes de febrero, han sido contadas las ocasiones en las que se le ha visto, de hecho, la última fue este martes 15 de marzo cuando recibió en el Castillo de Windsor a la gobernadora general de Canadá Mary Simon, y a Whit Fraser, para tomar el té. Del resto, desde el Palacio de Buckingham han dado uno que otro parte sobre la reina.
Ver esta publicación en Instagram
¿Cuál es el estado de salud de la reina Isabel?
Lo último que se conoció es que declinó de participar en las actividades por el Día de la Commonwealth y anunció que finalmente, sería su hijo el príncipe Carlos, quien la representaría en los actos.
Su salud ha estado «demasiado frágil» así lo afirman fuentes cercana a la soberana, como parar volver a la cabeza de la monarquía o para hacer actividades cotidianas como pasear por los terrenos del Castillo de Windsor con sus adorados corgis.

«Sus perros siguen jugando un papel fundamental en la vida de palacio, pero la reina ya no está lo suficientemente bien como para sacar a pasearlos. Es una pena, porque esa era una de las actividades que más la reconfortaban, especialmente en tiempos de estrés o de crisis», señaló una fuente al diario The Sun.
El próximo 21 de abril, la reina que tiene 70 años en el trono, cumplirá 96 años marcados por un incasable trabajo al servicio de la monarquía. Durante su discurso al coronarse como reina aseguró que se mantendría en su cargo hasta el día de su muerte.