Era una mañana del 4 de octubre cuando la hija del rey Juan Carlos y doña Sofía, la infanta Cristina, caminaba al altar para unirse en matrimonio con el jugador de balonmano Iñaki Urdangarin. La impresionante Catedral de Santa Cruz y Santa Eulalia de Barcelona fue el romántico escenario donde sellaron su unión frente a mil 500 invitados.
La infanta llegó en un vehículo modelo Rolls-Royce descapotable junto a su padre y al bajar deslumbró con su traje de novia diseñado por Lorenzo Caprile, con escote tipo barco y manga francesa en seda de la casa valenciana Rafael Catalá, finalizó su tocado con la diadema floral perteneciente a doña Sofía. Esta última, madre de la novia, entró a la iglesia del brazo de su hijo, el entonces príncipe Felipe.
Boda de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina
24 años después, cuatro hijos y una vida de altibajos, la pareja finalmente celebra junta este aniversario ya que finalmente está en libertad. Su condena por el caso Nóos puso a prueba el amor. Iñaki fue condenado a cinco años y 10 meses por el Tribunal Supremo por prevaricación, malversación, tráfico de influencias y fraude, ingresó a prisión el 18 de junio de 2018 y ha cumplido dos de los años de su condena.
Actualmente, el marido de la infanta Cristina cumplirá su condena en régimen de semilibertad lo que les permite pasar unos días juntos.