Su asistencia no estaba confirmada pero la duquesa causó impacto al aparecer de sorpresa para acompañar a su esposo, el príncipe William, a la Abadía de Westminster para conmemorar el Día de Anzac.
La fecha es para conmemorar y honrar a los soldados de las Fuerzas Armadas australianas y neozelandesas que «sirvieron y murieron en todas las guerras, conflictos y operaciones por el mantenimiento de la paz», refiere un comunicado del Palacio de Kensington.
Kate Middleton en el Día de Anzac
Además de su aparición sorpresa, la ropa que llevó Kate para el evento también fue un toque de asombro ya que la duquesa de Cambridge optó por reciclar un vestido que estrenó en el 2015 para el bautizo de su hija la princesa Charlotte hace casi siete años.
Se trata del vestido blanco marfil de Alexander McQueen. Agregó algunos toques modernos al atuendo, con una diadema de halo de tweed de la sombrerera londinense Jane Taylor, además lució unos zapatos negros de gamuza de Gianvito Rossi. Los accesorios incluyeron los aretes colgantes de perlas de la princesa Diana y un bolso de mano de ante negro de Jenny Packham.
Tanto Kate como el príncipe William usaron los broches de amapola roja, un símbolo de sacrificio y recuerdo, en sus solapas.
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