Con más movimiento de lo normal estuvo el fin de semana para la infanta Cristina. La hija de los reyes eméritos volvió a Barcelona donde compartió con algunos amigos y con su hijo Pablo, además asistió a un partido de balonmano del equipo del deportista.
La infanta Cristina ha marcado bien fuerte Barcelona en su mapa y es que desde su separación, ahora la infanta suele viajar frecuentemente a esta ciudad española.

La infanta Cristina en Barcelona
Otro de los motivos de los viajes de la infanta, se debe a su trabajo como directora del Área Internacional de La Caixa, esta labor casi que la obligaba a viajar constantemente a la capital catalana.
Esta ciudad ha sido testigo de grandes cambios en la vida de la hija del rey Juan Carlos. En ella asistía hace menos de un año, junto a su -todavía- esposo Iñaki Urdangarin a los primeros partidos de balonmano de su hijo y donde Iñaki tenía su residencia mientras cumplía con su grado 3. Sin saber que esa misma ciudad -donde empezaba a acomodarse su vida- tras los beneficios legales a la condena de su marido, sería donde él encontraría a otra mujer y cuya relación pondría punto final a 24 años de matrimonio.

Ahora ya separados, los dos intentan llevar las cosas en calma por el bien de sus cuatro hijos. Ella ahora viaja con más frecuencia a Barcelona y según revelaron fuentes cercanas a la infanta:
“Así demuestra que la afición por el balonmano no es solo cosa de Iñaki, que ella también está involucrada en la carrera de Pablo”.
Ella llegó a la ciudad el viernes con su hija Irene, quien está de vacaciones de Pascua y no retomará a su instituto hasta el 25 de abril. La infanta asistió al partido donde el equipo del Barça se impuso 37 sobre 34 al Club Cisne Colegio Los Sauces.
