Han pasado más de 40 años desde que Carlos y Diana se casaron. La pareja vivió un verdadero tormento durante 15 años hasta que se concretó su divorcio en 1992.
De todo han escrito los autores sobre ellos, pero ahora sale a la luz una nueva revelación sobre la intimidad de la pareja. En el libro «The King: The Life of Charles III» (El rey: la vida de Carlos III), que sale a la venta el 8 de noviembre de 2022, detalla impactantes momentos de su vida marital con la princesa Diana.
Ver esta publicación en Instagram
Libro sobre el rey Carlos: Lo que decía para evitar a Diana
El libro, escrito por Christopher Andersen, expone las palabras que el entonces príncipe de Gales le decía a su esposa para evitar tener sexo con ella. El autor expone que Carlos «cesó unilateralmente las relaciones sexuales con su esposa» en 1984, esto ocurrió tras el nacimiento del príncipe Harry.
Para ese momento, el matrimonio pasaba por una severa crisis iniciada principalmente por el romance del hijo de Isabel II con su amante Camilla Parker.
“La princesa lanzaba epítetos y se burlaba de la obsesión de su marido por Camilla, a quien consideraba una sosa”, reveló un antiguo ayudante de cámara de la entonces pareja.
El empleado también resaltó que ambos discutían frecuentemente.
Ver esta publicación en Instagram
Detalla que la princesa solía perseguir a su marido por Highgrove House, la residencia donde ambos residían. El ayudante reveló que Diana iba «persiguiendo a su marido literalmente por los pasillos, escaleras arriba y abajo, yendo de habitación en habitación».
«¿Por qué no te acuestas conmigo?», le reclamó presuntamente a Carlos. Se dice que él tuvo una mordaz e incómoda respuesta: «No lo sé, querida. Creo que podría ser gay».
En el libro también deja expuesto otra terrible pelea de la pareja. En esa Carlos le recodaba a su esposa su posición de heredero al trono algo que Diana le respondía que sería su hijo William el verdadero heredero de la monarquía.
Ver esta publicación en Instagram
«¿Sabes quién soy?’, le llegó a preguntar a Diana. A lo que ella respondió, gritando: «¡Jamás serás rey! William sucederá a tu madre. Yo me encargaré de que sea así».
Las peleas entre ambos eran tan fuertes que la mayoría de los empleados estaban preocupados de que algún día terminaran mal ya que la residencia que compartían estaba llena de armas.
“Los detectives encargados de la protección de los miembros de la familia real estaban profundamente preocupados por la posibilidad de que ‘en el ardor del momento’ cualquiera de ellos pudiese utilizarlas (las armas), ya fuera para cometer un suicidio, homicidio o ambos».