Tras más de dos años sin regresar a Europa, ni tener una agenda de eventos activa, Meghan Markle, la duquesa de Sussex, regresó al viejo continente y dio una muestra de clase y estilo.
La esposa del príncipe Harry, viajó hasta la ciudad de La Haya, en Países Bajos, para acompañar a su marido en los Juegos Invictus, que se realizaron por primera vez tras la pandemia de covid-19, este evento deportivo que reúne a los veteranos de guerra heridos en combate, ya se habían retrasado en dos ediciones.
Looks de Meghan Markle en los Juegos Invictus
La duquesa aprovechó los años alejada de los reflectores para sacar lo mejor en su armario, incluso se reveló que el costo de sus outfits superan los 30 mil euros.
Lo primero que resaltan de los atuendos son los tonos. La madre de Archie y Lilibet Diana, optó por una paleta neutra, con preferencia por los colores claros como el blanco.

El traje blanco diseño de la casa de moda Valentino, que llevó para la primera aparición fue muestra de ello. El segundo día de eventos Meghan lució un abrigo de Ralph Lauren de lana que combinó con unos pantalones tipo sastre de la misma marca, un jersey de cuello vuelto y un bolso marrón de la diseñadora venezolana Carolina Herrera.
También se le vio lucir una chaqueta corta negra en tweed de Celine sobre una camiseta básica blanca. Complementó el look con un bolso también negro de la misma firma francesa y a sus pies unas clásicas bailarinas planas beige de Chanel

Los pantalones de jeans fueron su mejor aliado los llevó en varias oportunidades, una de esas combinado con una chaqueta de Brandon Maxwell, a sus pies unos tacones color marrón de Valentino.

Para la recepción de los juegos la duquesa se decantó por llevar un minivestido blanco de Valentino y como complementos lució lentes de sol, salones negros y un bolso de la marca Kahite. Un detalle a resaltar de este outfit fue el maquillaje, Meghan llevó los labios rojos algo que no se ve en los miembros de la familia real.

Finalmente, para la ceremonia de apertura, en la que protagonizó un tierno momento con su marido, la duquesa lució un body drapeado con hombros al aire en color beige. Lo combinó con unos pantalones negros sastre, a sus pies lució unos salones de Manolo Blahnik.

Esta prenda fue la de la discordia porque no tardaron en compararla con una que llevó la princesa Diana en una sesión de fotos y, a decir verdad, parecen que son idénticas.
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