Ser parte de la realeza y estar en el ojo de multitudes no es fácil para nadie, incluso para la propia reina Letizia, quien tuvo un comienzo un tanto accidentado en la vida real, al menos así lo reseña el cuarto episodio del documental «Los Borbones: una familia real», que además detalla qué llevó a la madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía a dar el primer paso en el mundo de los retoques estéticos.
La reina consorte española no era bien vista por su suegro el rey Juan Carlos, y se conoce que quiso impedir la relación de su hijo Felipe con la periodista, a la que llegó a calificar como una mujer «altiva, ambiciosa y con mucho carácter», no obstante, sus trucos no dieron resultado pues ella sigue al frente como reina española.

Operaciones de la reina Letizia
Uno de los aspectos que reveló la docuserie, emitida por el canal español Antena 3, fue el paso de la consorte por el quirófano. Exponen que en los últimos años Letizia se sometió a una rinoplastia, bichectomía, blefaroplastia, botox, ácido hialurónico, entre otros retoques. También se tocó el tema de su extrema delgadez, que obligó a la Casa Real a desmentir que la monarca sufriera algún desorden alimenticio como anorexia.

«Ese viacrucis estético es para contrastar la sobreexposición mediática», señaló Carmen Enríquez, especialista de Casa Real. Según Enríquez la sobreexposición y el escudriñamiento de cada paso que daba Letizia la llevó a «esconderse tras múltiples retoques estéticos», apunta Lectura.
De acuerdo al documental, ese cambio físico hizo que doña Letizia perdiera la naturalidad y frescura que la caracterizaba. Sin embargo, aún queda algo de esa periodista que se convirtió en Princesa de Asturias y luego en reina de España.