La reina Letizia cumplió este lunes 16 de enero de 2023 con la importante cita que reunió a representantes de las casas reales europeas. El funeral del rey Constantino, tío del rey Felipe, representó para la consorte un reto y es que se encontraría con Marie Chantal, quien en el pasado ha lanzado duras opiniones sobre la experiodista.
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Para sorpresa de muchos, ambas mujeres parece que dejaron todo rencor atrás y lucieron muy amigables entre ellas. Ese fue uno de los momentos más memorables que dejaron los actos fúnebres, el otro fue el look que llevó la madre de Leonor y Sofía.

Reina Letizia en el funeral de Constantino de Grecia
Para la solemne ocasión, Letizia echó mano de sus modistas de cabecera en La Zarzuela, quienes diseñaron para ella un vestido abrigo, al mejor estilo de los que suele lucir Kate Middleton. Este en concreto, es igual al que llevó para el servicio religioso por la muerte de Felipe, duque de Edimburgo, pero en tono negro.
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El diseño tiene el mismo escote cruzado, falda de vuelo y detalles de terciopelo en cintura y puños, llevó medias negras y salones también negros de Prada. Su cabello lo llevó en un favorecedor moño bajo.
Para los complementos apostó por un bolso negro de la firma Armani que ha llevado en otras ocasiones.

En cuanto a la joyería, la reina Letizia lució los pendientes de diamantes y oro blanco en forma de lágrima, los mismos que la princesa Leonor llevó para las audiencias de los Premios Princesa de Asturias.
Llamó poderosamente la atención el broche de la reina, quien no suele llevar este tipo de piezas. Sin embargo, esta en particular, está cargada de significado. Se trata de ‘La Peregrina’, «un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera», así aparece descrita en el testamento de Victoria Eugenia.

La prenda es parte del joyero de pasar y pertenecía a la infanta Isabel. La primera vez que la reina Letizia llevó la joya fue en 2019 en la Pascua Militar.
Con este mismo broche la consorte protagonizó una curiosa anécdota. Durante la Pascua Militar de 2022, no se dio cuenta que la pieza se había desprendido, fue el rey Felipe quien notó el broche en el suelo y lo recogió.
