Los reyes de España llegaron a Menoca para un compromiso especial: La inauguración de la farmacia Llabrés, un hecho que fue posible gracias al dinero que recibieron los reyes en una herencia y con el que crearon la fundación Hesperia.
Juan Ignacio Balada, es el nombre del hombre que dejó el 50% de su patrimonio a los reyes, en la herencia también se incluye a los ocho nietos de los reyes eméritos. Parte de las propiedades era la farmacia histórica que esta misma semana volvió a abrir sus puertas.
Los Reyes, con los miembros y beneficiarios de la Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca, tras la inauguración de la Farmacia Llabrés.
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— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) January 12, 2023
Reina Letizia en Menorca
Para esta especial cita, la reina Letizia quiso dar la impresión de cercanía y apostó por moda muy accesible. En concreto, lució un vestido con estampado blanco y negro de Mango que tiene un precio de menos de 30 euros. El diseño es de largo midi y corte recto, con mangas larga y un pequeño detalle fruncido en la cintura, es una pieza de estreno en su closet.
Manteniendo el estilo low cost, la consorte también estrenó un abrigo over size color beige con solapas amplias, maxi bolsillos y con cinturón incorporado, este es un diseño de la firma sueca & Other Stories.
En sus pies optó por la comodidad al lucir unas botas nuevas con modelo de caña alta negras y tacón grueso firmadas por Unisa. Su bolso era una bandolera diseñada por Adolfo Domínguez.
Como detalles adicionales al look apostó por recoger totalmente su cabello en un moño trenzado que dejó al descubierto sus pendientes de triple aro, en oro rosado, de Gold & Roses. Tampoco faltó su nuevo e inseparable anillo que tiene grabada las palabras: «Amor che tutto move»(el amor todo lo mueve).
Reina letizia se salta el protocolo
Un detalle curioso que dejó la visita de la reina a Menorca tuvo que ver con el recorrido de la consorte por las calles de la ciudad.
Los reyes se pasearon saludando a las personas mostrando un lado bastante cercano y ameno. En uno de esos momentos, la reina Letizia rompió el protocolo y se sacó una selfie con una de las señoras que estaban en la calle para saludarla. Incluso, fue más allá y hasta la ayudó a inmortalizar el momento en una imagen.
