El rey Felipe de España dejó a un lado sus deberes oficiales al frente de la Casa Real, se quitó el traje y disfrutó, -también sufrió- de un día donde el deporte fue el protagonista.
En una inesperada aparición, el padre de la princesa Leonor y la infanta Sofía acudió al Open de Madrid para disfrutar de un partido de tenis entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz.

Rey Felipe en el abierto de Madrid
La aparición del rey en el evento deportivo no estaba pautado en la agenda real y se trató de un momento de distracción en medio de sus deberes con la monarquía. El esposo de la reina Letizia estuvo sentado en las gradas acompañado por Feliciano López, Director del torneo, e Ignacio Garralda, Director de la Mutua Madrileña.
Al rey se le vio totalmente absorto en el juego y lució un look casual sin corbata y con lentes de sol. El monarca español disfrutó a fondo cada minuto del encuentro y eso se vio reflejado en algunos gestos que mostraban que estaba «sufriendo» con la tensión del momento.

Felipe VI es un gran seguidor del deporte blanco, y en especial de Rafa Nadal. No es la primera vez que acude a un evento de este tipo. En 2019 estuvo en la final de la Copa Davis.
Su padre, el rey emérito Juan Carlos también sigue de cerca los pasos del tenista español y una de las pocas veces que se le ha visto en público desde que fijó residencia en Abu Dabi fue precisamente en un partido de tenis entre Nadal y Andy Murray. Ambos participaron en el torneo de exhibición Mubadala World Tennis que se celebró en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.